sábado, 15 de octubre de 2016

sueño inmarcesible (V14 Oct. 00:42a.m.)

Hoy traté de entender cómo funciona todo esto:
mi vida se siente inmarcesible
porque cuelga de las pestañas de unos ojos
que han dejado de parpadear para mirarme dormir.

He aprendido a apreciar cada detalle
en cada gesto:
cómo tu labio inferior se curva para decirme sin palabras
que no sabes muy bien qué responder.
Cómo tus ojos se abren todo lo que pueden
cuando no quieres reconocer que no me entiendes.
Cómo apartas la mirada cuando te ríes
y cómo me pongo cuando te ríes...

De verdad que no entiendo qué cojones me ha pasado;
han florecido tulipanes en mis entrañas
y me he llenado de mariposas.
He absorbido todas las ganas por los poros y me he quedado quieta.
Tanto que puedo sentirte
tres veces por cada latido.

Desde que somos
los días los moldean tus palabras.
La luz me molesta más a los ojos
y me duermo para poder verte mientras sueño.
Y sueño.
Todo lo que puedo. Todo lo que me dejan. Todo.

Pero
lo mejor de todo
es que las noches han dejado de pedirme que huya.
Ya no les dan miedo los fantasmas y la oscuridad.
Se han llenado de canciones tristes que te traen cuando me faltas.
Y cuando estás, toda esta nueva sensación...
no sé en qué me has convertido pero no te vayas.

Ahora
puedo decir que me gusto porque
soy capaz de mirarme
con tus ojos.

Resumiendo:

el deseo
que nunca se marchita
de seguir
eternamente
siendo nuestros.

miércoles, 24 de agosto de 2016

Déjà vecu-déjà senti

Todavía no sé muy bien dónde estoy. Huele a mar y a vida y sólo se escucha el ruido de las olas.
Respiro.
Resurjo.
Resucito.
La arena fría en los pies como remedio para casi cualquier enfermedad.
Se nos han calmado las aguas y es de noche; baja la marea y me quedo a oscuras.
Silencio.
Silbidos y viento.
La brisa y la ausencia de prisa; contradicciones de costa que hacen que todo parezca más fácil.
El mundo vuelve a ser un lugar mejor;
Recupero la fe.
Vuelvo a estar en paz porque ya sé lo que me falta.

Ya lo dijo Cortázar: nadie elige la lluvia que le va a calar hasta los huesos al salir de un concierto.
Yo estoy calada y tú has vuelto a llover.
—Gracias; menos mal.
Y no dejes de hacerlo nunca.

sábado, 2 de julio de 2016

Viaje de vuelta

Me fui porque no sabía si tú eras razón o excusa para quedarme.
Porque resonó en mi cabeza el grito mudo de un alguien que podría ser yo en un futuro rogándome auxilio a mí misma: tú que puedes, márchate.

Y en un alarde de todas mis victorias -como quien sólo vive de glorias pasadas- supuse que marcharme sin dar más explicación que sentirme fuera de lugar era la muerte más digna o quizá sólo el 'fin' menos cruel para los espectadores.

Y ahora me debato entre el orgullo de quien sabe que se ha equivocado pero no se atreve a renunciar a sí mismo por alguien más, y las ganas que tengo de volver a besarte los párpados cuando me sueñas.

Este es sólo mi quincuagésimo viaje de vuelta.
Las peripecias de una nueva partida hacia el lugar de origen.
La heroicidad que es tal sólo por acometerla un cobarde.

Y mis inmensas ganas de volver...

lunes, 27 de junio de 2016

I m p r e s i o n i s m o s

Deja de llover y a mí se me agotan todas las prisas con las nubes;

No sé si paradójicamente las cenizas me han desempolvado el corazón o si realmente nunca llegó a extinguirse el fuego.
Sea como sea hay algo en mí que ha vuelto a ponerse en marcha.

Y tú y yo, estáticos, supimos hacer de la noche una noche invencible.
Como las catedrales de Monet, nos volvimos policromáticos y nos olvidamos del correr de las agujas del reloj.

Quizás sea el alcohol pero no puedo ni quiero irme nunca de ti...

jueves, 5 de mayo de 2016

Planeador.

El poeta Halley ha venido planeando esta noche hasta mi cama para recordarme que el viento lo pone todo en su lugar: me ha dicho que me suelte. Que me deje. Que me olvide. Que me abandone...

Y después ha respirado como si fuese la última bocanada de aire para sus pulmones y ha vuelto a pronunciar la palabra mágica: hogar.

Y con su aliento en mi nuca he despertado de esta perfección onírica que me ha llenado los ojos de alegría.

Hasta esta noche, y hasta la próxima.

Porque cuando oscurece los poemas de bocas ajenas se vuelven un poco nuestros y nos cuentan justo eso que nos da miedo decirnos en alto...

sábado, 9 de abril de 2016

Des-dibújame las alas.

Hay vidas desdibujadas que son principio y final de historias que nunca llegaron a ser.
Hay caras que se pierden en las memorias de esos a los que nunca les importa nada.
Hay rostros tan sinceros que dicen más que las palabras que no llegan ni llevan a ninguna parte.
Hay verdades desangradas con varias copas de más y alguna excusa de menos;
Verdades que nos hacen arrepentirnos pero nos liberan el alma y los sentidos,
y volamos.
Y todas esas personas a las que nunca les importa nada son esta vez quienes se arrepienten.
Y empiezan a buscar sus alas y se dan por vencidas cuando ven que se las quemaron los mismos que antes les habían dado de comer.
De verdad que no espero que entendáis nada;
Ni me dais de comer ni me quitáis el plato.
Atentos:
Mirad cómo vuelo.

lunes, 18 de enero de 2016

Racionalmente inexistente pero vitalmente deseable

Machado ya supo verte así; quiso igualarse a Unamuno en su faceta más existencialista cuando intentó hablar de ti pero no supo ponerte nombre; habló de un Dios tan inexistente racionalmente pero tan vitalmente deseable...

Juan Ramón Jiménez dijo que la poesía sólo podía responder a tres impulsos; sed de belleza, ansia de conocimiento y anhelo de eternidad. Qué jodido genio. Qué bien supo describirte sin saber de ti,
hermético e inefable. Eternamente inmortal. Irremediablemente tuyo.

Y yo mientras tanto tropiezo cien veces con la misma jodida piedra.
Joder.
Que alguien me salve para siempre de esta mierda y tu veneno; que Vetusta amortigua la caída y el dolor cuando estos poetas me abren las heridas que ya creía curadas, pero todavía no ha sabido enseñarme a aterrizar...