Machado ya supo verte así; quiso igualarse a Unamuno en su faceta más existencialista cuando intentó hablar de ti pero no supo ponerte nombre; habló de un Dios tan inexistente racionalmente pero tan vitalmente deseable...
Juan Ramón Jiménez dijo que la poesía sólo podía responder a tres impulsos; sed de belleza, ansia de conocimiento y anhelo de eternidad. Qué jodido genio. Qué bien supo describirte sin saber de ti,
hermético e inefable. Eternamente inmortal. Irremediablemente tuyo.
Y yo mientras tanto tropiezo cien veces con la misma jodida piedra.
Joder.
Que alguien me salve para siempre de esta mierda y tu veneno; que Vetusta amortigua la caída y el dolor cuando estos poetas me abren las heridas que ya creía curadas, pero todavía no ha sabido enseñarme a aterrizar...
Un poeta maldito nunca cura sus heridas, es usted señorita de esa estirpe?
ResponderEliminarDulces besos Lu y dulce fin de semana.
sed de belleza
ResponderEliminaransia de conocimiento
anhelo de eternidad
Si que dijo una gran verdad, además añadiríaque el poeta, se hace una herida y la deja que sangre una y otra vez. la cose y la abre y así hasta que se la cree
Crea mundos paralelos
Gracias por acercarme a tu mundo
Cada centímetro de tu blog en mi pantalla me inspira algo nuevo. Por eso, gracias. ❤
ResponderEliminarQuitando a Marwan, tu blog es un lugar acogedor.
ResponderEliminarTres heridas te han dejado los poetas: la del amor, la de la muerte y la de la vida.