El poeta Halley ha venido planeando esta noche hasta mi cama para recordarme que el viento lo pone todo en su lugar: me ha dicho que me suelte. Que me deje. Que me olvide. Que me abandone...
Y después ha respirado como si fuese la última bocanada de aire para sus pulmones y ha vuelto a pronunciar la palabra mágica: hogar.
Y con su aliento en mi nuca he despertado de esta perfección onírica que me ha llenado los ojos de alegría.
Hasta esta noche, y hasta la próxima.
Porque cuando oscurece los poemas de bocas ajenas se vuelven un poco nuestros y nos cuentan justo eso que nos da miedo decirnos en alto...
Muchas veces encontramos en palabras ajenas aquellas que guardamos dentro. Poeta Halley, surca el cielo y deja una estela?
ResponderEliminarDulces besos para ti Lucía y dulce fin de semana.
A veces compararía al poeta Halley con una mosca pesada, sé que tiene algo que decirnos pero le agrada molestar.
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